¿Experimento o burla?

¡Cuidado con lo que repite!

Lo que se puede ver en la publicación que comparto a continuación, fue tomada del blog Cabina14 de Diego Arcos.
Estoy convencido de que esta publicación se convierte en otra de las razones por las cuales cada vez hay menos credibilidad en los medios masivos, así como una prueba más de que no debemos creer en todo lo que se nos presenta en redes sociales o noticieros.
Un grupo de "cineastas" decidieron crear un video y difundirlo en Youtube, hasta asegurarse de que se convierta en viral. Para lograrlo, no escatimaron en utilizar tres elementos infalibles:
1.- La sensibilidad del mundo por lo niños
2.- El terror de la gente común por las guerras
3.- La ingenuidad generalizada de la humanidad
Aunque ellos aseguran haber tenido la intención de "crear conciencia" del sufrimiento de los niños en la guerra, yo creo que lo que han logrado es "crear dudas" en la comunicación contemporánea.
Si de algo ha servido esta infamia, es para fortalecer la teoría de que una prensa responsable jamás podrá ser derrotada por la socialización e inmediatización de los mensajes, que a pretexto de experimentos, se convierten en una burla a la sociedad común.

Les dejo dos enlaces: El primero tiene las imágenes que fueron difundidas para crear el escándalo por redes sociales y medios de counicación, y le segundo contiene la explicación quie los autores dieron para haber generado este documento.

Ustedes ya saben mi opinión... Espero la suya,

Link 1
https://www.youtube.com/watch?v=mgwO6oni-wY

Link 2
http://www.cabina14.blogspot.com/2014/11/el-video-del-anofue-preparado.html

Los fantasmas de fin de temporada…

¡Tiempo de susceptibilidades!

El Campeonato Ecuatoriano de Fútbol ha agarrado su recta final. Al llegar el mes de noviembre,  los sueños que los dirigentes, jugadores e hinchas se trazaron al inicio del año, están a punto de ser una grata realidad, de desvanecerse sin pena ni gloria, o de convertirse en una pesadilla.

Por arriba andan aquellos que tienen la obligación de cumplir el sueño. Aquellos a quienes ser segundos les sabe a deshonra porque siempre creen merecer más.

El Club Sport Emelec, aunque ya está instalado en la final por su gran campaña de la primera etapa, busca la posibilidad de no tener que dirimir su suerte a dos partidos y ser declarado campeón por liderar las dos etapas.

Los “eléctricos” han tenido un año muy movido con Copa Libertadores, Sudamericana y Campeonato Nacional, lo que les mantiene un poco alejado de su meta principal, aunque no lo suficiente como para renunciar a intentarlo.

La regularidad ha sido aliada de los azules sin lugar a dudas durante el 2014. Valores individuales altos como el arquero Esteban Dreer, los volantes Pedro Quiñónez y Miller Bolaños, así como los delanteros Angel Mena y Marcos Mondaíni, han marcado una buena campaña que mantiene a Emelec en lugares estelares desde el inicio de la temporada.

Si queremos encontrar un punto débil en el equipo dirigido por el profesor Gustavo Quinteros, podríamos señalar el sector defensivo. Una línea que no ha podido mostrar una estabilidad solvente y que ha permitido que le anoten casi gol y medio por partido.

Otro de los equipos que busca consagrar su importancia en este año es el ya no sorprendente Independiente del Valle, ya que no se puede seguir llamando sorpresas a resultados que provienen de la organización, la planificación y la seriedad.

Los dirigidos desde la banca por el profesor Pablo Repetto, son los líderes de la tabla acumulada en la temporada, son los que más partidos han ganado y los que menos partidos han perdido, tienen la delantera más goleadora y la defensa menos vencida. Definitivamente, el equipo de Sangolquí es candidato al título.

Aunque la fortaleza mayor de los “negriazules” es su juego de conjunto, no podemos dejar de destacar individualidades como Librado Azcona, Junior Sornoza, Mario Rizotto, Mario Poineida y Fernando Guerrero.

Otro dato importante que señala a IDV como serio candidato al título, es el contar con sendas goleadas a sus dos rivales más directos como lo son Emelec y Barcelona durante la presente temporada.

El tridente de serios candidatos a levantar el trofeo del fútbol ecuatoriano 2014, lo completa el cuadro más popular del país.

Barcelona, luego de una primera etapa muy irregular que lo mantuvo un poco alejado del máximo objetivo, ha dado un vuelco interesante a su campaña durante la segunda parte del torneo, la misma que ha liderado casi desde el inicio.

El profesor Rubén Israel llegó al plante para darle una nueva imagen futbolística a los amarillos, así como  los resultados que su afición estaba demandando.

Los canarios suman muchos puntos individuales altos durante la presente temporada. Jugadores como Pedro Velasco, Geovanny Nazareno, Matías Oyola, Christian Suárez, Cristian Penilla, Ely Esterilla y el Goleador Ismael Blanco, son fieles representantes del poderío torero para apuntarse al título.

En el otro extremo de la tabla de posiciones el drama es diferente. Equipos como el Manta, Olmedo, Deportivo Quito, Deportivo Cuenca y Universidad Católica deberán pelear cada punto para evitar sus propios fantasmas: Los del descenso.

Parece tarea difícil, ya que la debilidad futbolística está estrechamente ligada a la debilidad institucional y económica, lo que hace que el cometido se vea mucho más complicado.

Aunque desde el inicio del campeonato los puntos en disputa son los mismos, las circunstancias y desarrollo del torneo nos ponen ahora en la perspectiva de que cada punto cuenta.

Los fantasmas parecen ser más visibles para todos y las suspicacias y susceptibilidades estarán a la orden del día. Los que se atormentan con derrotas en partidos claves, con no saber cerrar torneos, con tener “cucos invencibles” en los campeonatos, con no saber jugar finales o con ser perseguidos de los regímenes de turno, deberán tener ahora muy bien definidos sus discursos para las victorias y para las derrotas.

Después de todo, los fantasmas no son nuevos. Los fantasmas han estado tanto tiempo que ya saben enfrentarlos y hasta utilizarlos. Serán nuestros temores o nuestras soluciones de acuerdo a las circunstancias. Mientras tanto,  los partidos se seguirán jugando y definiendo en el terreno de juego, como siempre ha sido.

El último y gran error

Todos los errores, ¡todos!

El árbitro Espinel mostró una vez más que no está listo para grandes desafíos. Su inexperiencia y falta de correcto manejo de situaciones de partido, crearon una situación que estuvo a punto de salírsele de las manos.

Encontramos aquí el primer error: la Comisión de Arbitraje no está mostrando el criterio correcto para designación de árbitros, lo que nos hace pensar que la pasada época de los sorteos para designaciones era mejor, o al menos igual que hoy.

Ya en el partido, el árbitro advirtió muy temprano al arquero Banguera, mediante una tarjeta amarilla, que no iba a permitir la pérdida deliberada de tiempo. Hasta ahí, todo normal. Pero se viene el segundo error: la actitud repetitiva del arquero de Barcelona de perder tiempo.

Haciendo uso de su experiencia y de ciertas libertades reglamentarias, Banguera comienza a lanzarse al piso, a pedir asistencia médica, a reanudar el partido con lentitud, a lanzarse al piso nuevamente, etc. Esto no es nuevo, pero sabemos que no todos los árbitros tienen el mismo rigor de sanción, así que los hinchas se han  acostumbrado a aceptar una forma de sanción cuando es contra su equipo y exigir otra cuando es al equipo rival.

Mientras un jugador del equipo rival se encontraba en el piso y el balón no estaba en juego, Banguera se encontraba en la mitad del campo. Cuando el árbitro se disponía a reanudar el partido, se percata de que el arquero no estaba en su puesto, y asumiendo que pretendía perder tiempo una vez más, le muestra la segunda tarjeta amarilla y consecuente expulsión.

Banguera se muestra incrédulo, como si no hubiera hecho nada para merecer su expulsión y solo atina a sonreír. Los reclamos vienen de todos lados y el partido sigue interrumpido mientras el arquero suplente Lanza inicia su preparación para ingresar al campo de juego.

En medio de la confusión, el cuarto árbitro advierte al central que el jugador Lanza había hecho una seña que él interpretó como insinuación de deshonestidad del árbitro. El central va hacia el supuesto infractor y le muestra la tarjeta roja. Se viene el siguiente error.

Lanza comienza a avanzar en actitud agresiva hacia el árbitro quien ya se encontraba rodeado de reclamantes. Las cámaras muestran a un Lanza contenido por sus compañeros en su afán de abalanzarse sobre el árbitro.

Si Lanza realizó esos gestos que informó el cuarto árbitro además de los que todos vimos en imágenes, podrá ser acusado de incitar a la violencia y ver agravada su sanción.

A partir de este momento, todo parecía incontrolable para el juez central. 

La hinchada en las gradas inició disturbios y lanzamientos de objetos, los jugadores en la cancha reclamaban cada sentencia arbitral y la calidad de juego desaparecía. El árbitro había perdido seguridad en sus decisiones y terminó sancionando mal o dejando de sancionar faltas de una manera preocupante. Por ahí se quedaron en el camino un par de tarjetas rojas y faltas sin sancionar.

Los de Independiente del Valle no fueron capaces de demostrar superioridad ante un equipo que actuó la mayor parte del juego con un hombre menos y sin arquero de oficio, mientras los de Barcelona, pese a una muestra de coraje y pundonor, no pudieron llevarse al menos un punto cuando Oyola erró un tiro penal al final.

Fueron demasiados errores para buscar un solo culpable... Fueron demasiados errores para no creer que todos deban ser sancionados.

Lo que vino después fue lo de costumbre: linchamiento mediático al árbitro, justificaciones a todas las acciones de los futbolistas en la cancha, dirigentes desde afuera iniciando una campaña política e hinchas atacándose con furia en las redes sociales.

Qué difícil que es para muchos hablar sin apasionamiento y qué difícil es encontrar respeto en las opiniones ajenas.

Los hechos del partido no son sino una muestra más de la crisis del fútbol ecuatoriano, una crisis que lastimosamente no es solo económica, una crisis cuya más grave presentación es la moral y la ética. Una crisis que no solo está en la cabeza, sino en todo el cuerpo.

Las estructuras del fútbol deben cambiar, eso es claro. El blindaje a los viejos vicios debe ser abolido para dar paso al progreso y desarrollo. Pero el verdadero cambio no puede llegar sin el verdadero cambio de todos  los dirigentes.

Creer que cambiar a Chiriboga de la presidencia es la única solución a todos los problemas, es quedar a las puertas del último y gran error: Es hacer de ese día, parafraseando las voces de la época de la Independencia de la República, el último día del despotismo, y el primero de lo mismo.

Porque la calentura no está en las sábanas...