Periodista vs Protagonista
"En el mundo del fútbol
yo y mi gente somos top y en el mundo del periodismo tú eres una mierda", habría dicho el siempre controversial José Mourinho
a Antón Meana, periodista de Radio y Diario Marca, luego de una Rueda de
Prensa.
Todo habría empezado en el
momento en que Meana, mientras analizaba en su programa de radio el partido que
en la jornada anterior había perdido el Real Madrid, informó a los oyentes de
la sensación que tenían varios futbolistas del primer equipo, que veían a Louro
(Preparador Físico del Real Madrid) casi como un espía del señor
Mourinho.
Meana defendió a toda costa
su fuente informativa ante los célebres interrogadores, comprometiéndose a
volver a consultarle a su fuente aunque en realidad estaba convencido de su
veracidad.
"A mí me han dicho que
eres un hijo de puta y una muy mala persona, y yo en vez de creérmelo, pienso
otra cosa",
interrumpió José Mourinho esta vez, y continuó: "En el mundo del fútbol yo
y mi gente somos top y en el mundo del periodismo tú eres una mierda".
Casi como un regaño,
Mourinho le recomendó al periodista que sea más prudente con las fuentes que
consulta y que no haga del supuesto comentario de una persona, un tema
generalizado de la convivencia de un grupo.
Pero esa no fue la mejor
parte. “Tú tienes una fuente, te da una información y por ella tienes que
pagarle. No digo con dinero, hablo de favores, de taparle cuando falla,
de ayudarle cuando te necesite y si es un niño prometiéndole cosas. A mí me
pasa, me llama un periodista, me cuenta cosas de su periódico y yo tengo que
pagarle con una alineación o con una entrevista. Pero yo, cuando eso
sucede, pienso que si esta persona traiciona a sus compañeros no es una persona
de fiar. Y filtro lo que me cuenta, busco lo que es cierto y lo que no. Eso es
lo que tú tenías que haber hecho".
La Lección de Periodismo
terminó con una sentencia: “No es necesario que interpretes mis
palabras, basta con lanzar mi frase textual y dejar que la gente haga sus
valoraciones”
El periodista terminó el
diálogo disculpándose con la mágica frase que se usa cuando uno en realidad
no quiere hacerlo: "Perdón con la mano en el corazón si usted o los que le quieren se
sintieron molestos, no era mi intención ofenderle personalmente al
haber utilizado la palabra espía".
¿Cuántas lecciones nos deja
esta historia?... ¿El reclamo de los protagonistas de la
noticia obedecía a la fama de intratable del técnico portugués o fue por la
imprudencia del periodista que creyó que era noticia afirmar que al Preparador
Físico era considerado un espía por el plantel sólo porque uno de ellos así se
lo dijo?
Vale la pena analizar el
contexto general.
El argumento expuesto
públicamente por el periodista fue presentado como una realidad basada en una “fuente
confiable”, la que sería su única prueba y a la que protegería hasta las
últimas consecuencias por ser su derecho.
El aludido tenía dos
caminos, enfrentar cara a cara al periodista o llevarlo a las instancias
legales. Obviamente eligió la primera opción.
Aunque se podría decir que
quedan algunas interrogantes, a mí me queda una reflexión final:
Si el periodista tiene el
derecho de decidir qué es noticia y de presentarla con la única prueba de su
fuente confiable, el protagonista debe tener el derecho a elegir si reacciona
de manera personal o si lo hace por la vía judicial.
Después de todo, cualquiera
que sea la reacción del afectado, siempre quedará la opción de decirle
malcriado, arrogante o bravucón si lo hace a cuenta propia, o acusarlo de atentar
contra la libertad de expresión si se decide por llevar el caso a las cortes.
Los periodistas tendremos
siempre la última palabra, pero eso no significará que necesariamente tengamos
la razón o que el público no se pueda darse cuenta de la realidad.
¿Usted qué piensa?