Los fantasmas de fin de temporada…

¡Tiempo de susceptibilidades!

El Campeonato Ecuatoriano de Fútbol ha agarrado su recta final. Al llegar el mes de noviembre,  los sueños que los dirigentes, jugadores e hinchas se trazaron al inicio del año, están a punto de ser una grata realidad, de desvanecerse sin pena ni gloria, o de convertirse en una pesadilla.

Por arriba andan aquellos que tienen la obligación de cumplir el sueño. Aquellos a quienes ser segundos les sabe a deshonra porque siempre creen merecer más.

El Club Sport Emelec, aunque ya está instalado en la final por su gran campaña de la primera etapa, busca la posibilidad de no tener que dirimir su suerte a dos partidos y ser declarado campeón por liderar las dos etapas.

Los “eléctricos” han tenido un año muy movido con Copa Libertadores, Sudamericana y Campeonato Nacional, lo que les mantiene un poco alejado de su meta principal, aunque no lo suficiente como para renunciar a intentarlo.

La regularidad ha sido aliada de los azules sin lugar a dudas durante el 2014. Valores individuales altos como el arquero Esteban Dreer, los volantes Pedro Quiñónez y Miller Bolaños, así como los delanteros Angel Mena y Marcos Mondaíni, han marcado una buena campaña que mantiene a Emelec en lugares estelares desde el inicio de la temporada.

Si queremos encontrar un punto débil en el equipo dirigido por el profesor Gustavo Quinteros, podríamos señalar el sector defensivo. Una línea que no ha podido mostrar una estabilidad solvente y que ha permitido que le anoten casi gol y medio por partido.

Otro de los equipos que busca consagrar su importancia en este año es el ya no sorprendente Independiente del Valle, ya que no se puede seguir llamando sorpresas a resultados que provienen de la organización, la planificación y la seriedad.

Los dirigidos desde la banca por el profesor Pablo Repetto, son los líderes de la tabla acumulada en la temporada, son los que más partidos han ganado y los que menos partidos han perdido, tienen la delantera más goleadora y la defensa menos vencida. Definitivamente, el equipo de Sangolquí es candidato al título.

Aunque la fortaleza mayor de los “negriazules” es su juego de conjunto, no podemos dejar de destacar individualidades como Librado Azcona, Junior Sornoza, Mario Rizotto, Mario Poineida y Fernando Guerrero.

Otro dato importante que señala a IDV como serio candidato al título, es el contar con sendas goleadas a sus dos rivales más directos como lo son Emelec y Barcelona durante la presente temporada.

El tridente de serios candidatos a levantar el trofeo del fútbol ecuatoriano 2014, lo completa el cuadro más popular del país.

Barcelona, luego de una primera etapa muy irregular que lo mantuvo un poco alejado del máximo objetivo, ha dado un vuelco interesante a su campaña durante la segunda parte del torneo, la misma que ha liderado casi desde el inicio.

El profesor Rubén Israel llegó al plante para darle una nueva imagen futbolística a los amarillos, así como  los resultados que su afición estaba demandando.

Los canarios suman muchos puntos individuales altos durante la presente temporada. Jugadores como Pedro Velasco, Geovanny Nazareno, Matías Oyola, Christian Suárez, Cristian Penilla, Ely Esterilla y el Goleador Ismael Blanco, son fieles representantes del poderío torero para apuntarse al título.

En el otro extremo de la tabla de posiciones el drama es diferente. Equipos como el Manta, Olmedo, Deportivo Quito, Deportivo Cuenca y Universidad Católica deberán pelear cada punto para evitar sus propios fantasmas: Los del descenso.

Parece tarea difícil, ya que la debilidad futbolística está estrechamente ligada a la debilidad institucional y económica, lo que hace que el cometido se vea mucho más complicado.

Aunque desde el inicio del campeonato los puntos en disputa son los mismos, las circunstancias y desarrollo del torneo nos ponen ahora en la perspectiva de que cada punto cuenta.

Los fantasmas parecen ser más visibles para todos y las suspicacias y susceptibilidades estarán a la orden del día. Los que se atormentan con derrotas en partidos claves, con no saber cerrar torneos, con tener “cucos invencibles” en los campeonatos, con no saber jugar finales o con ser perseguidos de los regímenes de turno, deberán tener ahora muy bien definidos sus discursos para las victorias y para las derrotas.

Después de todo, los fantasmas no son nuevos. Los fantasmas han estado tanto tiempo que ya saben enfrentarlos y hasta utilizarlos. Serán nuestros temores o nuestras soluciones de acuerdo a las circunstancias. Mientras tanto,  los partidos se seguirán jugando y definiendo en el terreno de juego, como siempre ha sido.