Todo sigue igual en Barcelona
¡Yo estuve
dentro del monstruo!... Nadie me lo contó.
Tuve la
oportunidad de ver las cosas desde el ángulo que no muchos lo han visto. Fui
yunque… después de ser martillo.
A través de
los años, la institución deportiva más popular del país, ha vivido sufriendo de
urgencias que nunca terminan, alimentando esperanzas que nunca fructifican y
repitiendo historias que siempre terminan con finales tristes.
¡Qué fácil
que se ve desde afuera!
Viven
insistiendo en ver los errores que no cuentan en lugar de terminar con los que
realmente están enterrando a la institución. La calentura no está en las
sábanas.
Los
problemas no están en contratar los jugadores más caros, en prometer títulos, en
vivir de las glorias pasadas o maquillar año a año la temporada con un par de
triunfos épicos.
Una nueva
etapa de gloria no se puede seguir construyendo en piso de barro.
Hoy
gobiernan en Barcelona los dueños de la verdad, los que sabían cómo hacerlo y
tenían cómo hacerlo, los que solo veían fracasos, irregularidades, malas
intenciones e incapacidad en los que lo precedieron, o por lo menos, en quien
los precedió.
Barcelona
se iba a hundir por la falta de transparencia económica, por los fracasos
deportivos, por las demandas de jugadores y empleados, por la falta de dinero,
por los sueldos atrasados, por los informes económicos no aprobados, por la
falta de seriedad con sus históricos, por la utilización política de la
institución, por dirigentes chiros, por promesas incumplidas, por falta de
institucionalidad, por manejo irresponsable y dudoso de las divisiones
formativas… Y todo eso iba a cambiar de inmediato.
Han pasado
más de dos años desde que Barcelona Sporting Club cuenta con esta nueva administración.
¿Qué ha cambiado?
¿Ya se
aprueban entre aplausos los informes económicos?
¿Los
empleados están con sus sueldos al día?
¿Los
jugadores ya no reclaman sueldos atrasados?
¿Los que le
dieron glorias a Barcelona son tratados con excelencia?
¿Ya no hay
demandas de los jugadores y entrenadores que son dados de baja en Barcelona?
¿Todos los
acreedores son atendidos y siempre contestan sus llamadas?
¿Ya les
instalaron su marcador electrónico y le construyeron su sede social?
¿Ya
hicieron legalizar el estatuto que fue aprobado reglamentariamente en asamblea
hace más de dos años?
¿Se fueron
todos los malos dirigentes de la directiva anterior o siguen algunos ahí?
¿Las
divisiones formativas son una maravilla y no se ha ido ningún jugador del club?
¿Ya se
transparentaron los contratos que se firman en el club?
¿Ya están
presos todos aquellos que “destruyeron y robaron” a Barcelona?
¿Por lo
menos ya les siguieron juicio a esos “malignos directivos”, o siguen haciendo
negocios con ellos?
Lamentablemente
la respuesta a todas esas preguntas es NO.
Todo sigue
igual que cuando estaba la denominada “peor directiva de la historia” en Barcelona.
¡Todo sigue
igual!... Bueno, a fuerza de ser justos, no todo sigue igual.
Se
consiguió un título que puso una corona muy deseada en las vitrinas. Era lo
urgente, aunque aún no se conozca todo el precio que hay que pagar por ese título.
Si los aficionados creen que eso es suficiente para hablar de éxitos, entonces
tienen todo lo que merecen y no hay nada que reclamar.
Hay otra
cosa que también cambió: La forma en que se ven desde afuera. Los mismos
problemas y noticias que para algunos eran motivos de condena, prisión o
expulsión del club, hoy no pasan de ser pequeños problemas que de una u otra
manera deben ser solucionados por los directivos en cualquier momento.
Aquellos
que decían que quienes no tenían dinero no podían manejar Barcelona, hoy no
hacen otra cosa que reclamar la presencia de la hinchada para solucionar los
problemas.
¡Qué
distinto ha sido desde adentro!
Lo que hay
que solucionar en Barcelona no es lo urgente, es lo importante.
Cuando por
lo menos la mitad de las preguntas que se hacen en este escrito tengan un SÍ
por respuesta, la institución estará en el camino correcto, de lo contrario, el
final seguirá siendo el mismo.
estoy de acuerdo con tu comentario Ricardo
ResponderEliminarestoy de acuerdo con tu comentario Ricardo necesitamos esos cambios para que el equipo sea el mejor del país ,en la parte futbolista y económica .
ResponderEliminarY ser una de las mejores escuelas de las divisiones inferiores.
La prepotencia de la dirigencia para tapar la mala planificacion y a esto se le suma la hinchada apasionada q clama por titulos y se deja convencer. Quedando sumisa a esta directiva q entro con muchas propuestas y q no cumplio con ninguna. Y el unico perdedor es el club q tanta gloria dio
ResponderEliminarLa verdad un nuevo campeonato no resuelve nada Ricardo
ResponderEliminarTodo sigue igual